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RESTAURANTERIA Disertaciones vitales de un liberal librepensador

El chozo

-         Oiga caballero, ¿es usted propietario o vive en alquiler?

-         No, no, alquilar es tirar el dinero. Mi casa es en propiedad, por supuesto.

 

Aquí está el quid de la cuestión. En el por supuesto. La inmensa mayoría de los españolitos piensan de esta manera. La inmensa mayoría de los europeos, justo al contrario. No voy a ser adalid y defensor de la european way of life, pero creo que en este punto están a años luz de nosotros.

El íbero quiere tener algo suyo. Quiere creer que los ladrillos, la mezcla y la pintura que cubre las paredes de su piso son suyas. No quieren ni siquiera pensar que en realidad no les pertenece, que hasta dentro de 30 años es del banco. Y eso si no se demoran en alguna letra. En alguna de las 360 letras que componen la soga de su horca. Prefieren llegar a casa después de 8 o 10 horas de trabajo y sentarse ante el televisor y sentirse protegidos por cuatro tabiques. En propiedad, eso sí.

Dá igual que por lo que le pagan al banco, podrían comprar dos casas como la que habitan. Están en su rancho, en su cortijo. Y ahí manda él.

Les importa poco que esa su casa no la haya diseñado él, no la haya creado él. Fueron otros los que la pensaron. Y viven acinados, unos encima de otros. Y quieren creer que eso les gusta. No podrían soportar el preguntarse si merece la pena vivir así durante los que posiblemente sean los mejores años de sus vidas. Alguien diseñó una colmena completamente deshumanizada y tú quieres creer que eso es "vivir en propiedad". No hombre, no.

Se autoconvencen con perlitas como: "Es una inversión de futuro. Es una herencia para los hijos. Si todo va mal, la vendo y punto."

Y claro, ahora pasa lo que pasa.

Que con sueldos mileuristas, compraron casas para dosmileuristas. Y el euribor sube y sube. Y el IPC sube y sube. Y la gasolina. Y la electricidad. Y el gas. Y los alimentos. Y encima, la letra del BMW que compraron. Y son dos niños.

Y llega el currito a casa y se le cae encima. Aunque eso sí, los cascotes que le caen son suyos. ¡Qué gustito!.

Pienso que alquilar, hoy por hoy, ofrece muchas más ventajas si lo comparamos con la compra. No vives pendiente de un índice que sube y baja como una montaña rusa (últimamente, sólo sube) y por el que has pagado una entrada al “selecto club” de mil eurazos al mes. ¡Yo quiero montarme, mamáaaaaaaa!. Y van y se montan. Pagan sus mil euros, y ya están en la montaña rusa. A mil euros el viaje mensual. Pero creen que el vagoncito que tantos cosquilleos les produce en el estómago, les pertenece.

Y yo me pregunto....¿crean un hogar? Eso es lo importante.

El alquiler no tiene estos vaivenes. Los corrientes son las mudanzas, que son a gusto del consumidor. Prácticamente cuando se quiere. La tranquilidad en cuestiones de pernocta creo que no tienen parangón.

Otra ventaja es la diversidad de lugares por conocer. La tranquilidad de no estar en la atracción de feria y, por qué no,  poderte permitir comprar un barquito de 6 o 7 metros.

El de la montaña rusa eligió el solito. Pero son muchos años y ya empiezan a tener ganas de vomitar o tirarse en marcha.

Dice un escritor contemporáneo que no citaré para no provocar inmediatas animadversiones que: “la vivienda nunca es un problema; los problemas de la vida son otros. "Me parece absurdo que los jóvenes españoles quieran comprarse una casa, es una manía de niños mimaditos de la actualidad", y añade en tono serio: "Es una herencia franquista, no entiendo que los jóvenes se hipotequen, eso es cosa de viejos". Aclara que él no tuvo casa propia hasta pasados los 40 años, y que si fuera hoy viviría siempre de alquiler, "vivimos en el mundo de tener, cuando lo importante es SER Y HACER. Hemos pasado de la España mágica a la hortera". Y sentencia: "En la vida sobra todo. Hasta las gafas, todo pesa".

No podría estar más de acuerdo.

1 comentario

Indo -

vaya, es un modo de verlo.
a mi me da panico comprar por la sensacion de tener que quedarme toda la vida en un lugar que en realidad no sé si me gusta.
en Madrid siempre se ha alquilado mucho. mi familia vivió de alquiler hasta que efectivamente en época franquista mis abuelos compraron una casa. mis padres hicieron lo mismo y hoy me pregunto qué haré yo y donde meteré mis pobres huesos...